Prerrequisitos

Toma una ilusión desilusionarse.
Se necesita amar para que se rompa el corazón.
Hacen falta 100 ovejas para que, al perderse una, un pastor se desquicie.
Hace falta un último beso para recordarlo eternamente.
Sólo hay que escuchar el silencio para darse cuenta de que todo ha sido dicho, pero queda mucho por repetir.
Hace falta un amor en la vida para creer que uno merece ser amado.
Toma alrededor de doce meses llorar después de un bloqueo emocional.
Una sola muestra de cariño es capaz de transformar la soledad en intimidad.
Hay que tener trece amigos cercanos para empezar a necesitar una pareja.
Una tentación basta para desplomar el espíritu o glorificar la voluntad.
Se requiere un secreto para empezar a ser una persona interesante.
Hacen falta dos copas para llegar a la tercera, y tres para reprobar el examen del alcoholímetro.
Bastan 10 abrazos no dados para entristecer a una persona hasta las lágrimas.
Con tan sólo un buen pretexto, podría desencadenarse una buena aventura.
Una sola mirada podría reparar el daño o destruir el resto.
Dos cucharaditas de azúcar pueden echar a perder una taza de café.
Se necesita valor para desplomarse por la frustración.
Dos minutos de risa compartida crean un vínculo irremplazable.

Lo que alguien como yo piensa a la media noche

Todos los comienzos son medios, los intermedios tienen un fin, y los finales comienzan.
Todas las dudas buscan la verdad, y de la verdad, se duda.
Todas las necesidades buscan satisfacción, y es a veces la necesidad de otros la que nos satisface. Se extraña lo que se conoce, y lo extraño nos es desconocido.
A veces, odiamos amar... pero nunca amamos odiar.
Los abrazos más dulces no son los que nos dan posesión, sino lo que nos hacen ser poseídos.
Tengo tanto amor qué ofrecer, que mi cabello es rizado: se abraza a sí mismo.
Si cierro los ojos, no es para huir del mundo, es para entregármele a ciegas.
Los aplausos son un tipo de violencia ocasionada por la gratitud.
Se suspira cuando no es suficiente con respirar.
Borrador guardado automáticamente a las 0:42... se me ha bendecido con la felicidad de amar un número, un árbol, y docenas de personas.
Yo no escribo para no olvidar, como Isabel Allende; yo escribo para no tener que acordarme de todo.
¿La gen-ialidad es gen-ética? ¿La gen-ética es ética? ¿La ética, genial?
Porque pienso, existo... porque siento, vivo.
¿Qué es la pobreza? ¿La falta de qué?
La abundancia reside en la falta de austeridad... y en ella suele estar la sencillez.
El dolor amargo puede endulzar a la gente.
Los sueños son tan propios que deberían llamarse mieños.