Tolerancia a las mentiras

Se puede detectar fácilmente la tolerancia que tiene una persona a las mentiras, por los gestos que hace cuando se le acerca un joven indigente pidiendo ayuda porque no ha encontrado trabajo. Si es cierto o no, da lo mismo; el gesto del receptor da información precisa sobre qué tan recurrentemente éste se ha sentido objeto de engaño en las últimas semanas. Yo soy de las personas que cada vez aguantan menos que les digan una cosa que no les es confirmada con múltiples acciones en la misma dirección.

Gente en una burbuja

Hoy me siento tan alineada con mis pensamientos y tan consciente de mis emociones, que me parece que la mayor parte de la gente alrededor estuviera viviendo en una burbuja. La soledad por lo menos regala paz al dejarnos desnudos frente a nuestra propia vida.

De ánimos

A veces uno no sabe cuánto le entristece una situación sino hasta que deja de suceder. Es increíble lo resistente que es el ser humano, que sigue viviendo y funcionando a pesar de todas las cosas que influyen en su salud, sus planes, sus emociones y hasta su estado de ánimo.

Quiero un amigo anciano

Cómo me gustaría tener un amigo que hubiera aprendido ya las lecciones que yo estoy por aprender, que hubiera tenido un gran amor y lo hubiera visto partir, que tuviera suficiente tiempo para mí y necesitara mi compañía, que no juzgara mi ingenuidad ni me presionara a crecer rápidamente, que no se espantara por mi reflexividad y supiera simplificar las cosas al punto de hacer que las preguntas perdieran importancia. Quisiera un amigo anciano, un amigo sabio, un amigo alivianado, un amigo sin pretenciones que no se ofendiera por todo ni tuviera a nadie que lo celara. Quisiera un amigo que pudiera enseñarme de música, contarme la historia vivida en carne propia y hacerme sentir que soy una joven hermosa y tengo un futuro prometedor. Quisiera un amigo anciano que me durara, además, toda la vida.

Reconocerme

Ya no quiero tener que hablar de dinero y contratos, ni sentir que el fin de semana es solitario. No quiero volver a desesperarme con que no haya nada cocinado por mí en mi refrigerador. Tampoco quiero dormir mal. No quiero saber que postergo lo que más me interesa ni sentir que alguien que adoro me quiere así así.
Quiero, más bien, volver a sentir que mi vida es libre y yo quepo perfectamente dentro de su inmensidad. Jamás me había extrañado tanto a mí misma.

Dormir

¡Qué falta hace dormir de corrido, abrazar sin soltar, comer sin preocuparse, correr sin agotarse, bailar sin tacones, escribir tres cuentos en un día, afinar una escena por horas, conversar sin que alcance el aire para decirlo todo, escuchar y sentir acelerarse el corazón!

Comunicación del viento

Quisiera saber si, estudiando los sonidos del viento, se podría encontrar un lenguaje en él. Es posible que la naturaleza tenga también una manera de comunicar y no estemos dándole un espacio de expresión.

Inconvenientes de la espontaneidad

Cuando me fluye naturalmente un torrente de espontaneidad, suele terminar frenándose en seco porque alguien se saca de onda. Casi siempre eso resulta peor que no haberlo intentado, pero me desagrada transformarme sólo para que nadie se confunda con mi estilo.

Slogan

No sé por qué siento que cada vez más, la gente habla con slogans. Puras frases potentes, más por la forma que por el fondo. Extraño la sencillez, el silencio, la honestidad.

Artista de noche

Es que el arte tiene que ser apasionado y quien no puede hacerlo de día, reserva las noches para ello. El dinero me hace muy poco sentido cuando no sirve para alimentar el cuerpo y el alma al mismo tiempo.

Desarme

Hay un tipo de dolor que desarma, que frustra, que bloquea. No se encuentra manera de expresarlo y eso lo vuelve todavía más desesperante. Quisiera no querer mi sensibilidad para poder negarme a ella, pero me hace la vida tan interesante y entrañable que no podría desear perderla.

Miedo

Hoy me pasó algo extraño. De pronto, al escuchar a una persona, sentí un miedo muy franco. Decidí conversar con ella para entender por qué había sentido eso. Fue una enorme sorpresa descubrir que esa persona temía mucho expresar lo que acababa de decir.
Me quedé pensando... ¿Es posible que el miedo que sentimos a veces sea el que nos entrega otra persona y no uno generado dentro de nosotros?

Abandono

Es muy fácil abandonar una idea mientras se cuenta con suficientes distracciones. Por eso me encantaría vivir un tiempo en un sitio donde los ojos no chocaran con tantos espectaculares ni fuera tan sencillo dejar de amar a quien siempre he amado o de soñar con alcanzar mis ideales.

Conseguir

No sé si la vida me ha malcriado, pero se me hace tan terrible rechazar un sueño por ser "imposible". Ojalá pudiera soñar junto con alguien que me recordara que las utopías existen mientras no se tiene experiencia.

Vida por tramos

Cuando pienso en quién me conoce mejor, batallo en llegar a una conclusión. Mi vida ha tenido cambios tan drásticos que me han transformado tantas veces que lo que era un día, es posible que ya ni siquiera sea una sombra en el presente. Eso me deja pensando en que la idea que uno tiene de los otros puede ser obsoleta al muy poco tiempo. Creo que por eso me fascina mantenerles la pista a todas las personas que no me cortan el hilo.

Al natural

Toma tiempo entender que las cosas y la gente responden a su naturaleza. No es posible entender sin haber antes observado lo suficiente, o deducir sin haber entendido lo necesario. Cuando se elija un olmo, no hay que pedirle peras. Cuando se quieran peras, no hay que elegir un olmo.

Una clase de "no"

A veces uno dice no porque no ha aprendido a decir que sí o porque no puede aceptar algo que ni siquiera conoce. En mi experiencia, cuando algo cuesta trabajo es señal de que hay una lección qué aprender. Si la vida se da cuenta de que rechazamos las oportunidades, cómo va a arriesgarse a seguir abriéndonos puertas.

Mi país

¿Quién va a abrazarte, México? ¿Quién va a protegerte y a quererte con todos tus defectos, pueblo mío? Si cuando estás por cumplir 200 años, sólo escuchas gritos ennumerando tus errores, ¿cómo vas a sentirte motivado a cambiar, a intentar algo diferente?

Yo te quiero, México. Estaré contigo, donde esté. Voy a protegerte con toda la dulzura que yo pueda, no porque eres mi país, sino porque tienes a mucha de la gente que quiero y mucha más que podría llegar a querer si pudiera conocerla. No te defenderé ciegamente, no puedo porque no soy ciega. Pero sé que lo que te falta es amor y yo voy a darte todo el que tenga. Si te cruzaras la fontera, México, aún así iría a quererte.

Tonos del silencio

Como la música, también los silencios se tocan en diferentes tonos, y se abandonan a ritmos particulares. Se necesita mucha generosidad para conocerlos.

Dimensiones

Cuando el espacio se hace pequeño y uno olvida que algunas cosas ya habían dejado de ser importantes, se siente un hostigamiento que agota. Hace falta que llegue alguien y atraviese esas paredes imaginarias que uno ha construido, para darse cuenta que el espacio alrededor es inmenso y aún queda mucho aire para respirar.

Lloro

A solas, después de un día muy alegre, un trabajo lleno de satisfacciones y una casa que me recibe con calidez, enciendo el televisor y veo un fragmento de película. Cuando él la mira a los ojos, le dice que la ama y que haría todo por ella, mis ojos empiezan a gotear. Lo ignoro la mayor parte del tiempo, la verdad, pero el dolor que se siente por no ser la mujer esperada por nadie, se deja sentir cuando una puede darse el lujo de llorar suavemente en soledad.

La interminable tradición de Pedro y el Lobo

Estamos tan acostumbrados a las mentiras, que, si osamos decir lo que es cierto, tendremos- además- que invertir tiempo explicando que no hay segundas intenciones. Para evitarse cuestionamientos, se autoriza, de vez en vez, cargarse falsamente con algún escándalo socialmente aceptado. Si la gente detecta alguna imperfección típica (ésa es la clave) a simple vista, se quedará tranquila.

Me cansa mucho tener que estar desempolvando el corazón para que no le haga daño seguir abierto.

Escondidillas

Todo está cada vez más cerca, al alcance de la mano. ¿Qué puede una hacer si lo que quiere es alejarse de todo? ¿En dónde puede escribir para expresarse, sin que haya riesgo de que la lea quien no debería? Posiblemente las redes sociales del futuro sean cerradas, múltiples e independientes, para compensar.

Algo se ha roto

Sabes que algo se ha quebrado cuando no eres capaz de escribir lo que tienes tantas ganas de leer.

Lo "orgánico"

Se sobrevalora lo natural al punto de creer que la vida en este planeta podría de hecho funcionar perfectamente. Nuestra ética se conduce a proteger lo que es natural como si fuera correcto, conveniente e incluso deseable. También los defectos son naturales, también el caos lo es. Igualmente lo es nuestro deseo de control- incluso sobre la naturaleza misma. Queremos ayudarle al planeta a recuperarse, hacerlo a su manera. Protegemos especies, purificamos el agua, soñamos con borrar nuestra huella del ambiente. ¿Cómo podríamos ayudar a reparar los daños (¿lo son, lo parecen, ambas, ninguna de las anteriores?) cuando el ritmo es tan dinámico que ni siquiera podemos imaginar las consecuencias de nuestras propias iniciativas? ¿De verdad lo orgánico es lo mejor? ¿Cómo estar seguros?

Soltar

Más vale desarrollar un carácter capaz de conseguir aventuras en el futuro, que una memoria hábil para recrear las experiencias del pasado. Más vale aprender a aprender cada vez, que recordar lo aprendido. Es más conveniente hacer de uno mismo un motor que un contenedor, porque la memoria se debilita con el tiempo y el pasado no debe comenzar a pesar más que el presente, por más largo que sea el primero y más devorador resulte éste del segundo.

Declaraciones

Es increíble lo difícil que es asimilar la verdad cuando se está acostumbrado a evadirla. Hasta una declaración de amor puede resultar indeseable en una pareja de amor correspondido, cuando hay verdades que se mantienen ocultas por años y años.

Una forma de libertad

Una manera de liberarse es hacer lo correcto, para no tener que cargar con dudas ni deudas, para tener ojos penetrables, mirada transparente, sonrisa limpia y manos llenas de amor. Al irse, el vacío quizá no se note, pero por lo menos habrá un olor agradable en el ambiente.

Culpabilidad y negación

Es posible que tantos años de una cultura enfocada en culpar y ser culpable, haya hecho que mis paisanos se volvieran tan retiscentes a achacarse responsabilidades cuando algo ha salido mal. ¿De qué manera se puede eliminar la corrupción si tanta gente se siente en desventaja y está fastidiada de sentirse culpable por exigir lo que cree que le corresponde?

Dignidad

La dignidad está en un sitio tan profundo que es imposible afectarla mediante hechos externos. La humillación está reservada para quienes no están conscientes de que el valor es intrínseco, a pesar de que el precio puede fluctuar.

Integración con el mundo

En ocasiones, el mundo me conmueve a un punto tal que siento una terrible necesidad de conocerlo mejor, interactuar con él y mezclarme con sus colores y sabores. Cada vez es mayor mi necesidad de fundirme con él y que mis sentidos aprisionen su belleza y sus matices.

Educación ciudadana

En un país donde las instituciones han perdido importancia, la educación no debe ser exclusiva de las escuelas. El libre mercado y el capitalismo han enfocado la atenión sobre las empresasa, ya no sólo como entes productivos, sino también como autoridades en la estructuración de la sociedad. Es necesario, pues, que desde las empresas se inculque- al igual que como se pretende hacer en las escuelas- la democracia, la solidaridad, la conciencia social y ambiental, el respeto, la autonomía, la promoción del desarrollo nacional, etc.

Productividad

¿No sería mejor que los avances en la ciencia y la técnica se aprovecharan ya no para incrementar la producción, sino para producir en menos tiempo? Quizá así dejaría de favorecerse la generación de monopolios, y por tanto la concentración de poder, riqueza y acceso a la toma de decisiones que afectan a una población cada vez mayor, proporcionalmente.

Ojalá hubiera además educación en la optimización del tiempo libre (que debería ser creciente y no decreciente, como lo vemos en la actualidad) para inducir la formación de individualidades más íntegras y sociedades más ricas y diversas.

Leyes

En mi país- quizá en otros también-, muchas leyes son sólo políticas idealistas cuyo cumplimiento es imposible de asegurar. Quizá eso ha malacostumbrado a los ciudadanos a no ver en la ley verdaderas directrices de conducta encaminadas hacia la procuración del orden.

A falta de eco

A veces quisiera ser yo la indiferente, la que no escucha, la que no sabe qué decir, la que olvida, la que se cansa, la que está despechada, la apática y negada. Es que es terrible lanzar la voz a las montañas y que no haya eco. Sin embargo, casi siempre estoy agradecida por sentir, querer, entregar, elegir, resistir y aceptar. En cuanto escuche un eco, dejaré de gritar y comenzaré a hablarle al oído a esa voz.

Irse y llegar

Lo más difícil de volar es haber tenido que empacar lo mismo que uno habrá de desempacar a su llegada. Lo más duro es forzar al cuerpo que se resiste a que una esté despierta, haciendo maletas, con el estómago ardiendo. Lo más dulce es saber que duele irse y alegra regresar, porque la fortuna no se limita a un país. Lo más incomprensible es que no se pueda estar en todos los sitios a la vez. El resto, no puedo sentirlo... y es que lo más horrible es que una bloquea todos las emociones que le hacen difícil decidir lo correcto y ser congruente con ello.

Sin mí

Necesito aprender a irme de los lugares, de la vida de la gente, dejar de querer, dejar de acordarme, dejar de preocuparme. Necesito aprender a hacerle a la gente más fáciles las despedidas cuando han decidido que no quieren estar conmigo.

Paradoja social

Me llama la atención cómo a veces nos dedicamos a trabajar tanto por el desarrollo social, que nos quedamos sin tiempo para conversar con la gente. ¿No es la conversación un punto clave en el desarrollo de cualquier individuo y sociedad?

Rodearse de silencio

A veces el silencio es un repositorio de todo lo que uno quisiera decir y no se atreve, de lo que necesita escuchar y nadie dice. Por eso, en mi soledad, disfruto tanto el silencio, el silencio que me envuelve y que todo lo contiene.

Ésa también

También soy ésa
que cuando llega la noche
toma un libro y un sillón,
ve lo que siente Neruda
y escucha lo que Mozart
no ha callado.

Escándalo

El escándalo es inevitable. Es la manifestación que hacen los grupos sociales para demostrar que existen, observan y tienen una opinión.

Generarlo, contamina. Evitarlo, desgasta.

Huecos

A veces la gente que conocemos deja espacios vacíos cuando se va. En ocasiones, la gente que conocemos, llega y hace más grandes esos huecos.

Malentendidos

Me gusta la conciencia de los otros, con tal amor por la diversidad, que acepta que jamás lo comprenderá todo sobre alguien más. Me gusta ser testigo de que una persona distinga lo maravilloso en otra, y dé más importancia a la relación que a sus inconvenientes. Me gusta cuando quiero tanto a alguien, que ni el orgullo me duele lo suficiente como para impedirme arreglar los problemas con esa persona, lo más pronto posible.

Rechazo

Es posible conocer mucho sobre una persona, por el tipo de cosas que rechaza. Se puede adivinar su autoestima, su conciencia social, su interés por la vida, sus valores y creencias, su determinación y su apertura hacia la diversidad, entre otras muchas cosas.

También se conocen los miedos de la gente, por el tipo de cosas que rechaza.

Gente clara

La gente que hace lo que dice y siente lo que jura, la que puede mirar largamente a los ojos y abrir su corazón sin que se desprenda de él un mal olor, la gente que se ha equivocado, pero no ha tenido miedo de enfrentar sus errores y maldades, la que deja ver qué quiere y hacia dónde va, esa gente, me da confianza, me atrae y me inspira admiración.

Impuntualidad

Si llegué tarde, no es por falta de respeto o consideración, es porque -en mi afán por verte lo antes posible- no calculé bien mi tiempo.

Tipos de sí

Adoro el sí tácito porque extiende el camino, pero un sí explícito envuelve.

Creer

Creer es desear y confiar, es apostar y conseguir al mismo tiempo.

La confianza

Una apuesta que tira a ganar, un sitio de descanso, una cuerda en el huracán, una bocanada de aire fresco en una ciudad como ésta. La confianza es un reconocimiento, una respuesta y un motor. Donde hay confianza, fluye la bondad, nace el amor, da frutos la esperanza.

Momento

La belleza de un momento es proporcionalmente eterna al mismo. Perdura la impresión, aunque se nos vaya el tiempo. Retener un momento es no haber entendido su naturaleza efímera. Olvidarlo es no haber sabido contemplarlo con suficiente cuidado.

Trunco

Hay personas que nos truncan la inspiración, que nos cortan el aliento, que nos bloquean las expresiones. La energía deja de fluir, se acumula dentro de una. Duele el cuerpo, estorba el alma, desespera el tiempo.

Me encanta la gente que desborda generosidad y sabe interesarse en los demás.

Presentimientos

¿Será que uno puede viajar en el tiempo y saber cómo se sentiría si tal cosa? ¿Será que la intuición es un conocimiento pleno de causas y consecuencias?

Por si valiera la pena

He adoptado la política de siempre hacerlo lo mejor posible, por si acaso valiera la pena. Amar, por si acaso éste sí fuera el amor de mi vida. Aceptar, por si acaso esta oportunidad tuviera algo interesante qué aportarme. Perdonar, por si acaso muriera esta noche. Olvidar, porque la vida es muy corta como para estar cargando con tantos recuerdos. Divertirme, para que no se me vaya la vida antes de reír con ella. Desear, para sentir el gozo de estar cerca. Decir sí cuando no hay razones suficientemente fuertes para decir no. Decir no, por si acaso valiera la pena esperar. Conocer, porque no me alcanzará la vida toda para reconoerla completa.

Es mejor arrepentirse de haber dado de más que de haberse quedado con las manos llenas. Más vale que se rompa el corazón a que nunca se utilice, o que se reciba el desdén a vivir en la indiferencia. Más vale arriesgarse... por si acaso.

Reencarnación

Si existiera la reencarnación, ¿sería posible que mi alma se fundiera con otra? ¿Sería posible que alguien que me ha hecho daño en una vida, fuera parte de mí en otra? ¿El rechazo en una vida podría causar depresión en la que siguiera? ¿Tomaría más sentido amar a los enemigos? ¿Se guardaría algo en la memoria- donde quiera que se ubique- de una vida a otra?

Rebote

Pasar tanto tiempo sola hace que una se acostumbre a lanzar las cosas al mundo, para que reboten donde deban rebotar. Cuando he estado acompañada, el rebote ha sido más corto, más rápido ha vuelto a mí aquello que he lanzado. Hace tiempo que no veo lo que he venido lanzando desde hace dos años.

Ingenuidad

No es ingenuidad creer, esperar, ilusionarse. Es fe, es paciencia, es conciencia de que lo que nunca ha sido, puede llegar a ser y lo que ha sido bueno, puede ser mejor. Quien espera lo excepcional, debe tolerar muchas veces lo convencional.

El círculo virtuoso de la felicidad

Se es feliz, se comparte, se contagia. Se es más feliz. El otro es feliz, lo comparte, lo disemina. Más son felices. La gente feliz no tiene ganas de hacer daño. La gente feliz no tiene espacio para el odio.
Tenemos la feliz capacidad de competir contra el odio, recibiéndolo, transformándolo y reintegrándolo al mundo en forma de amor.

La lana, el dinero, la plata, la pasta...

Jamás habrá suficiente dinero, inventado por la humanidad, para pagar los bienes materiales que la humanidad necesita. Pero la mayor parte del tiempo, la humanidad se la pasa produciendo aquello que le proveerá dinero.

Reflexionar y meditar

Quizá la meditación es lo más cercano a la muerte, a deshacerse del cuerpo y convivir con lo que queda de uno mismo. Tal vez por eso las religiones hacen tanto énfasis en practicar, como para ver en qué estado se halla nuestra conciencia antes de que tengamos que pasar el resto de la eternidad enfrentándola.

Extraordinario

Requiere valentía, disposición, voluntad, generosidad y paciencia descubrir lo extraordinario en una persona que conocemos solamente en lo cotidiano.

La conciencia de las mayorías

Es necesario que las minorías entiendan que las mayorías tienen menos probabilidades de comprenderlas. ¡Cómo me gusta cuando alguien que no entiendo, en lugar de desdeñarme por ello, tiene la paciencia suficiente para acompañarme en el descubrimiento y la comprensión de su mundo tan diferente al mío! También adoro cuando, alguien que no me entiende, me da la oportunidad de ser acompañada en mi realidad única y así, luego, también apreciada de manera especial.

Equipaje innecesario

Me gustaría dejar de necesitar muchas cosas para siempre poder viajar con sólo una maleta. Me gusta olvidar para no guardar rencor, y jamás abandonar antes de haber agotado todas las posibilidades. Me gusta el calor porque detesto cargar con algún suéter todo el tiempo. Me gusta iniciar las conversaciones y decir "te quiero" cuando lo amerita. Me gustan las opciones, las vertientes, y los potenciales. Me gusta quitarme las dudas de encima, quitarme los miedos y las preocupaciones. Me gusta que mi alma pese poco y mi risa saque el exceso de energía.

Alfa sin omega

El prejuicio de que siempre hay que terminar lo que uno inicia, hace que mucha gente permanezca en donde no tiene por qué estar. Prefiero la valentía de rechazar lo que ha dejado de valer la pena, siempre sabiendo la diferencia entre rendirse y perder el sentido de la lucha.

Estructuras

El mundo natural es suficientemente flexible para reinventarse. La humanidad, quizá por falta de observación, lo llena de estructuras artificiales que lo vuelven rígido y hacen que con cualquier movimiento, el mundo artificial se rompa.

Sorpresas

Hice mi silla hacia atrás, para estirar las piernas y descansar un poco. La Luna, preciosa, apareció en mi ventana.

Rupturas

Me cuesta trabajo entender cómo la gente puede romper vínculos y despreocuparse. Irremediablemente estaremos pegados hasta la eternidad. Valdría la pena aprender a convivir desde ahora, y aprovechar las interacciones mientras hay vida. Después quizá sólo nos acompañemos, sin poder querernos más. Para querer más hace falta tiempo, pero tiempo sólo hay ahora.

Intimidad ajena

No quiero ser entrometida, pero me fascina encontrar gente sola que disfruta de su propia compañía.

Belleza caótica

Es necesario quemar algo para ver la belleza del fuego y romper algún objeto de cristal para escuchar la música que desprende. Hay belleza que no se descubre sin un previo dolor- como nacer. Hay un tipo de amor tan grande, que no necesita reciprocidad. Hay acontecimientos que obligan a pronunciar un gracias repetido varias veces en silencio. Casi nunca la gratitud es nueva, como jamás el amor será volátil.

Culturas latinoamericanas

Cada vez es más fuerte la presunción de que había un fuerte lazo de comunicación a otro nivel entre los pueblos de latinoamérica. Cada vez me parece que se fractura peor.

Fea

Estoy verdaderamente harta de que me digan (o hagan sentir) fea. No tengo necesidad alguna de ser bella.

Silencio pacífico

Hay un tipo de silencio que es producto de la paz. Es el silencio de quien no necesita probar nada, convencer de nada a nadie. Es el silencio honesto que sabe que ha hecho las cosas bien, y por eso puede conservar la tranquilidad. Hay un tipo de silencio que sólo habrá de ser leído por aquellos que se dedican a observar cuidadosamente.

Empatía equivocada

A veces entiendo muy bien lo que otra persona está pensando o sintiendo, aunque yo no pueda compartirlo. Cuando actúo en consecuencia con eso, y no con lo que yo pienso o siento, suelo equivocarme. Cada vez me convenzo mejor de que la intuición es una racionalidad más compleja de lo que nuestra conciencia podría descifrar.

Vibra

Quizá al que tiene la capacidad de transformar la mala vibra en buena, le llegan más dosis de la primera.

Cronología

Si hubiera nacido hace 20 siglos, ¿habría sido cuánto por ciento más original de lo que puedo ser ahora?

La S chilena

Impredecible.
Inestable.
Impulsiva.
Íntima.
Callada.
Voluble.
Sorpresiva.
Coqueta.
Afelpada.
¿Cuándo voy a aprender que la gente que tiene miedo no puede ser sincera?

Puertas

Hay puertas que se abren delante y puertas que se cierran detrás.
Hay puertas que golpean los tímpanos cuando se azotan.
Hay puertas que tardan en abrirse, y otras que jamás se abren de par en par.
Hay puertas que recurren al tiempo para filtrar a las masas.

Hay puertas esperando ser tocadas.
Hay puertas translúcidas y cerradas.
Hay puertas que enmarcan las entradas y salidas, pero nunca detienen al que pasa.

Hay puertas a las que se accede a través de puertas.
Hay puertas que dividen, que demandan orden y respeto.
Hay puertas que nunca te conceden un derecho.
Hay puertas que te dejan esperando: abiertas por afuera, cerradas por adentro.

También hay puertas como la mía.

Ética y estética

¿Es más fuerte mi tendencia a la belleza que a la bondad? ¿Es más grave mi atracción por lo hermoso que por lo correcto? A veces prefiero lo correcto por bello, tal vez... Me gusta la belleza que conmueve y sorprende... la belleza sutil, que no empalaga los sentidos.

Cuerpo

Gracias al cielo que tengo un cuerpo, porque si no, es posible que al abrazar, fundiera mi alma con la suya, con la tuya, ¿con la nuestra?

Cocinar

¿Por qué me divierte tanto alterar las recetas? Es acaso sentir que invento un sabor, o que pruebo algo que nadie más probará. El gusto de cocinar... cocinar de gusto... cocinar para el gusto... es de buen gusto porque me gusta.

Diálogo

... y aunque yo sé que está en mí, no quiero hacerlo todo yo. (Descanso en ti.)
... a pesar de que me gusta decidir, disfruto cuando al final me da igual no haberlo hecho. (Confío en ti.)
... posiblemente sea mi predisposición a la felicidad, al amor, a la paz, a la organicidad (¿?)... a la fluidez. (Te quiero.)
... tal vez es que de repente ya no sé quién está conmigo en consecuencia. (Acompáñame.)
... quizá estoy acostumbrándome a ser audiencia. (Hace más de un año que no piso un escenario).

¿Encontré yo esta ciudad, o me mandó traer desde lejos? (Búscame hasta que me encuentres.)

No sé si me presentaron a mí misma o si ya me conocía. (Observo y siento al mismo tiempo.)
No se si soy o me acompaño. (Pienso y quiero.)

A veces tengo la sensación de ser un almacén de ideas, sentimientos, voluntades y magia... en positivo o en negativo... para dar o recibir. (Estoy adentro.)

Quiero descubrir un color, inventar un olor y poseer una textura única... quiero saber... quiero que al mirarme, escuchen mi música. (Descúbreme.)

Lectora asidua

Mientras no me saquen de su vida, seguiré leyéndola. Tanto como gusten, seguiré escribiendo en ella.

Se es lo que se es.

Se es lo que se es...
...pero se siente bien no tener que ser así... y serlo sólo porque uno quiere.

Se es lo que se es...
... y es agradable que eso esté bien, que eso sea suficiente para ser querido, ser aceptado, ser admirado, ser comprendido, ser recibido.

Se es lo que se es...
... sólo mientras uno siga siendo. Por eso es que el presente sirve para abrir paso al futuro... por si acaso.

Se es lo que se es...
... y no es posible ser mejor de lo que se es, cuando uno ya está esforzándose tanto como puede.

Se es lo que se es...
... y llegar a serlo ha tomado toda la vida.

Se es lo que se es...
... y se agradece la bendición de existir, aunque sea con un cargamento de defectos.

Se es lo que se es...
... pero basta algo de visión y un poco de paciencia para descubrir qué es lo que se puede llegar a ser.

La ilusión y la fe

¿Es la ilusión el motor de la fe? ¿Es la ilusión producto de una imaginación ágil? ¿Es la fe una abierta aceptación de algo que no ha sucedido? ¿Es la ilusión una herramienta del libre albedrío, y la fe un catalizador? ¿Es la fe una decisión de alto riesgo tomada bajo incertidumbre y la ilusión un neutralizador de ese riesgo?

Disposición

La disposición de por sí es bella, aunque no llegue a iniciativa. Es una voluntad permanente, continua. Es aceptar sin conocer y querer sin haber descubierto. Es reconocer las posibilidades y darles el beneficio de la duda. Es respetar los potenciales, y no imponerles límites.

¿Qué me harías, mundo?

Te siento lejos, afuera, distante. Te siento reticente, ajeno. Te siento indiferente. Siento que no siempre ha sido así. Siento que alguna vez, tú y yo fuimos cómplices. Siento que nos separamos cuando dejé de escucharte y tú dejaste de cuidar de mí, por rencor tal vez, o a manera de defensa.

Te extraño. Mientras más me alejo de ti, peor me siento. Es como si me faltara energía, como estar enamorada a la distancia. Acaso piensas que esto ya no tiene solución y que todo está perdido. Acaso ya no me necesitas... acaso te hago daño.

¿Qué me harías si te forzara a volver a mí? ¿Qué harías si consiguiera que la humanidad entera se callara y dejara de distraerse con artefactos, para que escuchara tu discurso? ¿Qué dirías, mundo?