Reconocerme

Ya no quiero tener que hablar de dinero y contratos, ni sentir que el fin de semana es solitario. No quiero volver a desesperarme con que no haya nada cocinado por mí en mi refrigerador. Tampoco quiero dormir mal. No quiero saber que postergo lo que más me interesa ni sentir que alguien que adoro me quiere así así.
Quiero, más bien, volver a sentir que mi vida es libre y yo quepo perfectamente dentro de su inmensidad. Jamás me había extrañado tanto a mí misma.

1 comentario:

María del Mar dijo...

Quizá esté valiendo la pena que te extrañes... pero ya fue suficiente, lánzate a por ti, te necesitas.