Extraordinario

Requiere valentía, disposición, voluntad, generosidad y paciencia descubrir lo extraordinario en una persona que conocemos solamente en lo cotidiano.

La conciencia de las mayorías

Es necesario que las minorías entiendan que las mayorías tienen menos probabilidades de comprenderlas. ¡Cómo me gusta cuando alguien que no entiendo, en lugar de desdeñarme por ello, tiene la paciencia suficiente para acompañarme en el descubrimiento y la comprensión de su mundo tan diferente al mío! También adoro cuando, alguien que no me entiende, me da la oportunidad de ser acompañada en mi realidad única y así, luego, también apreciada de manera especial.

Equipaje innecesario

Me gustaría dejar de necesitar muchas cosas para siempre poder viajar con sólo una maleta. Me gusta olvidar para no guardar rencor, y jamás abandonar antes de haber agotado todas las posibilidades. Me gusta el calor porque detesto cargar con algún suéter todo el tiempo. Me gusta iniciar las conversaciones y decir "te quiero" cuando lo amerita. Me gustan las opciones, las vertientes, y los potenciales. Me gusta quitarme las dudas de encima, quitarme los miedos y las preocupaciones. Me gusta que mi alma pese poco y mi risa saque el exceso de energía.

Alfa sin omega

El prejuicio de que siempre hay que terminar lo que uno inicia, hace que mucha gente permanezca en donde no tiene por qué estar. Prefiero la valentía de rechazar lo que ha dejado de valer la pena, siempre sabiendo la diferencia entre rendirse y perder el sentido de la lucha.

Estructuras

El mundo natural es suficientemente flexible para reinventarse. La humanidad, quizá por falta de observación, lo llena de estructuras artificiales que lo vuelven rígido y hacen que con cualquier movimiento, el mundo artificial se rompa.

Sorpresas

Hice mi silla hacia atrás, para estirar las piernas y descansar un poco. La Luna, preciosa, apareció en mi ventana.

Rupturas

Me cuesta trabajo entender cómo la gente puede romper vínculos y despreocuparse. Irremediablemente estaremos pegados hasta la eternidad. Valdría la pena aprender a convivir desde ahora, y aprovechar las interacciones mientras hay vida. Después quizá sólo nos acompañemos, sin poder querernos más. Para querer más hace falta tiempo, pero tiempo sólo hay ahora.

Intimidad ajena

No quiero ser entrometida, pero me fascina encontrar gente sola que disfruta de su propia compañía.

Belleza caótica

Es necesario quemar algo para ver la belleza del fuego y romper algún objeto de cristal para escuchar la música que desprende. Hay belleza que no se descubre sin un previo dolor- como nacer. Hay un tipo de amor tan grande, que no necesita reciprocidad. Hay acontecimientos que obligan a pronunciar un gracias repetido varias veces en silencio. Casi nunca la gratitud es nueva, como jamás el amor será volátil.