A veces uno dice
no porque no ha aprendido a decir que sí o porque no puede aceptar algo que ni siquiera conoce. En mi experiencia, cuando algo cuesta trabajo es señal de que hay una lección qué aprender. Si la vida se da cuenta de que rechazamos las oportunidades, cómo va a arriesgarse a seguir abriéndonos puertas.
1 comentario:
Sin embargo, conociendo nuestra naturaleza tan extremadamente humana, nos cierra puertas pero siempre alguna ventana chiquita deja abierta.
Publicar un comentario