Luz y sombra

Cuando se elige a una persona, se le ama por su luz y su sombra, se desea su presencia.  Luego, poco a poco, se va aprendiendo a tolerar, cada vez con mayor dificultad, su ausencia.

2 comentarios:

Érick Hernández dijo...

Ausencia. Qué feo nombre para describir. Ausente está quien huye de si mismo.

Anónimo dijo...

Cuando se elige a una persona se ama su luz y se tolera su sombra, no se puede aprender de su ausencia, se vive con su presencia.