No se trata de ser, sino de hacer. Se es lo que se es, y punto. Lo que se hace es lo que cambia con el contexto... y es lo que permite que quienes nos conocen de un lugar o de otro, se formen una opinión.
En todos lados, tengo el cabello rizado (aunque no esté de moda). Pero no en todos lados me siento a leer con una taza cerca de mí. Soy feliz, pero no en todos lados camino sonriendo. Soy apasionada, pero no voy por la vida regalando besos franceses ni asesinando a los capitalistas. Soy reflexiva, pero no siempre comento todo lo que estoy pensando.
Se es lo que se es, pero lo que una hace es lo que el mundo entenderá que una es.
1 comentario:
Vaya complejidad.
Se es cuando se hace, esa es la triada existencial conservadora. Un personaje es porque hace, no hay modo de construirlo de otra manera; para serlo, hay que hacer lo propio del mismo... si interpreto a un hombre retraído que se gana la lotería, no tengo que ser un ganador de lotería, tengo que respirar como si fuera tan miserable que ganarme la lotería lo fuera todo; de modo que cuando el suceso central del personaje ocurra, haya un conflicto en su mirada, y sus manos, y su cuello. Respirar es hacer.
Hay besos franceses que son estúpidamente escasos de pasión. La pasión se hace.
Soy actor porque actúo, porque mi llamado es ese. Estamos llamados a hacer porque somos libres. Nadie es llamado a ser artista, sería perfectamente inútil, pero hay quienes ha sido llamados a pintar, a escribir, a apreciar, a esperar.
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