Despojo

¿Por qué la humanidad quita a la gente lo poco que tiene? Si alguien es inseguro, la sociedad se encargará de echárselo en cara hasta no poder más. Si alguien es pobre, habrá quienes le restregarán su miseria hasta destruirle la esperanza. Si alguien está solo y necesita compañía, al detectar esa necesidad, la gente lo dejará más solo de lo que ya estaba.
¿Por qué si alguien tiene una enorme necesidad de hablar, la gente al descubrirlo hará lo imposible para no tener que escucharlo? ¿Por qué si alguien se enamora hasta perder la cabeza, para el común denominador de la gente, éste habrá perdido su atractivo? ¿Por qué evidenciar las carencias tiene que traer como consecuencia el despojo de lo poco que quedaba?
Si es poco inteligente, se burlarán de él. Si es tímida, la rechazarán. Si es ingenuo, lo menospreciarán. ¿Por qué? No sé si me preocupa más la falta de generosidad o la inconciencia de que todos tenemos alguna carencia y lo que menos vamos a necesitar es que alguien llegue a hacerla más grande.

3 comentarios:

Altaïr dijo...

Así sucede, de una u otra forma, siempre habrán personas que intenten destruir o evidenciar más ciertas situaciones como las que mencionas.

Que mal ¿no?...Saludos!

MacGenio dijo...

Mientras nosotros tratamos de sobrepasar nuestras propias carencias, siempre habrá alguien que ocupará el lugar indeseable del reconocimiento, que para bien o mal, es inevitable en el tiempo y algo a lo que nos tenemos que enfrentar tarde o temprano.

Si hablamos de amores, hablamos de dolores.

¿es necesario que sea siempre así?


Excelente blog, te felicito por tus escritos. Es un dibujo perfecto de tu existencia.

M.E.A.B. dijo...

El lugar "indeseable del reconocimiento"... Yo diría que es bueno reconocer; lo inconveniente es obsesionarse con ser reconocido.
Si hablamos de amores, hablamos de amor... hablamos de felicidad, de entrega, de cuidado, de cariño, de interés, de entrega, de esencia... el amor no duele, lo que duele es la cáscara que lo cubre o la máscara que lo oculta (casi rimó jajaja).
¡Gracias lectores, por estar aquí!