La ternura

Es notable cómo la ternura invoca a la protección. Es muy difícil enternecerse sin admirar, sin sorprenderse o sin amar. La ternura reconoce un camino transitado y observa entregadamente cómo alguien más lo recorre por primera vez. La ternura identifica la vulnerabilidad y la alaba- la ternura es sabia.
Hay fuerza que enternece, unos minutos después de haber conmovido. Hay severidad que enternece, porque detrás hay un corazoncito frágil que requiere protección. Hay incluso perversidad que enternece, cuando el alma agotada que hay dentro suplica por un espacio dónde descansar.
Alguien que se enternece, se envuelve, sin que nadie se dé cuenta, en aquél sujeto que le ha resultado tierno. He ahí la parte más dulce de la ternura... es abrazarse a sí mismo con los brazos confiables de alguien más.

1 comentario:

Altaïr dijo...

"Hay severidad que enternece, porque detrás hay un corazoncito frágil..."

Me gusto mucho ese enunciado. Tienes mucha razón, la máscara que cubre el alma, a veces se utiliza para no parecer vulnerable. Por eso yo aplaudo la sinceridad, sea cual sea.

Saludos!!....