Relajo

Sin saber por qué, de pronto tuve muchas ganas de llorar. Lo pensé y llegué a una conclusión, que luego rebatí en mi cabeza. Pensé en otra alternativa. Quería entender, hasta cierto punto. Hasta cierto otro, lo único que quería, era descansar. Quizá por eso tenía ganas de llorar... por cansancio.
Preguntarme tantas cosas a veces me hace sentir responsable de ofrecer al menos un par de alternativas de respuesta. Sin embargo, soy una simple mortal, que tiene curiosidad y disfruta descubriendo las posibilidades. Pero, claro, gran parte de las veces, no tengo una respuesta.
Claramente lo que quiero en este momento no es tanto entender, sino que las preguntas pierdan importancia. Paso demasiado tiempo desmenuzando. Tengo demasiadas ganas de que llegue el momento de volver a construir. No me da miedo estancarme; es algo que ni siquiera creo que pueda sucederme por la programación inquieta en mis genes. No estoy preocupada... sólo me siento sola.

No hay comentarios: