Recibes un abrazo de alguien que no esperabas. Abrazas a alguien que no se da cuenta. Acompañas a un extraño, luego llegas a casa y te sientes solo. Descubres que tienes en tus lectores múltiples historias para construir una novela maravillosa. Pero escribes sobre un personaje y apenas te alcanza la vida para ello. Quieres aprovechar tu juventud, ahora que la tienes, pero el tiempo te la arrebata en una batalla continua.
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