Hay ciertos puntos de quiebre, de inflexión, de descubrimiento, de cierre, que hacen que la vida no pueda volver a ser igual. Uno pasa por la vida permitiendo que ésta lo transforme o resistiéndose poderosamente. Uno se deja moldear por el viento o se aferra a las convicciones que le ha tomado tanto tiempo construir. La vida abre las opciones, hace múltiples propuestas e impone restricciones-como el tiempo, el espacio, las coincidencias- para que tengamos que elegir. Dudo que haya caminos correctos e incorrectos, pero me parece creíble que haya más belleza, más sorpresas, más posibilidades de crecimiento o más contrastes en unos que en otros.
Ayer, por primera vez en mi vida, sentí que estaba lista para escribir una novela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario