Reflexión sobre la verdad

Espero no escribir ninguna barbaridad...

¿Qué tal que las mentiras fueran solamente una fragmentación de la verdad- como el frío es la falta de calor y la oscuridad es la ausencia de la luz? Tal vez las diferencias ideológicas son simplemente varias caras de una verdad prácticamente esférica.

Ya no recuerdo cuántas veces he tenido que enfrentarme a gente con ideas muy distintas de las mías... cada vez, sintiendo que discutir es una manera de reaccionar ante la ignorancia de nuestra propia ignorancia. De todas maneras, me gusta defender mi punto... porque conforme voy aprendiendo, voy sintiendo que sé, aunque sólo sea una sabiduría fragmentada. En ocasiones, defiendo mis ideas más bien para no presionar a mis actos a cambiar de sentido. Como sea, lo importante es que no siempre me acuerdo que los antónimos son polos.

Me imagino que al reunir todo el conocimiento, estaríamos más cerca de la verdad, que ha de ser única para que no resulte inconsistente el término. Probablemente, al mezclar la sabiduría de todas las corrientes médicas, las posturas filosóficas, y las ideologías religiosas- no meto la política, la economía ni las culturas, porque eso no tiene qué ver con la verdad, sino con la práctica-, alcanzaríamos a entender mucho mejor este mundo. Parece tan insignificante dentro de un universo infinito, que no sé si habría algún cambio al conocer una aproximación más cercana a la verdad. Pero me intriga... la verdad me intriga.

Esto no es ningún ensayo. No pretende ser un documento bien construido. Es mi mente, pasando por mis dedos. Si mi método de investigación es inválido, que así sea.

Cuando descubro personas que se aferran a sus ideas, admiro la fidelidad... cuando hallo gente que está abierta a todas las posibilidades, aprecio su flexibilidad. Sin embargo, cuando encuentro a alguien cerrado en su supuesta apertura, le pierdo la admiración. Los liberales que se esclavizan en su liberalismo, y que además condenan a los conservadores que se atan a sus ideas, ésos de verdad necesitan darse tiempo de meditar. Yo no sé qué soy. Supongo que un poco de todo. Conservadora por interesarme tanto en el conocimiento ancestral, y liberal por buscar complementarlo con nuevos brotes mentales. Nuevos... por decirlo de alguna manera. Tal vez sólo una revelación de algo que ya se sabía y se había olvidado, o lo que hay debajo de algo ya bien conocido.

No es una u otra... es todas, al mismo tiempo. Me imagino vectores: cada ser humano cargando con su flechita. La resultante tal vez sea neutral. Pero la gente sigue peleándose por defender lo cierto... como si existiera la certidumbre.

Mi mente se siente oprimida cuando no es posible compartir lo que hay ahí, cuando la información se pierde en una espiral que simula no tener salida. ¿Las conversaciones de la gente están condenadas a la distracción? ¿El respeto debe caer irremediablemente en el silencio? ¿La diversidad debe perderse en la disolución de la admiración ajena? No me gustaría que así sucediera. La gente más interesante que he conocido es la que no necesariamente piensa como yo, pero que me deja ver adentro de su mente, y se inmiscuye entre mis ideas para descubrir que hay algo que vale la pena rescatar. Creo que es precisamente porque no se puede estar seguro de nada si no se ha completado la red, esa red heterogénea a la que todos, absolutamente todos, contribuyamos con nuestra subjetividad- nuestro fragmento de la objetividad.

Por todo lo anterior, es muy probable que lo que haya escrito sea una barbaridad. Pero también creo que esa barbaridad puede ser una excelente contribución a la red... sobre todo si hasta ahora se le han aportado muy pocas barbaridades al tejido.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No es una barbaridad, al contrario, son preguntas clave.

Mis recomendaciones si la epistemología te interesa a fondo:
* Popper -- las ideas más valiosas son las que se pueden refutar en teoría, pero no se han podido refutar en la práctica.
* Kuhn -- Nuestro conocimiento, al menos el científico, procede en ciclos de evolución y (cuando las teorías nos resultan ya demasiado inadecuadas) revolución. No es que estemos descubriendo La Verdad, simplemente construimos esquemas mentales para explicar los sucesos a nuestro alrededor.
* Frankfurt -- Para reflexionar sobre el problema de relativizar la verdad, "On Bullshit" y "On Truth" son dos ensayos excelentes.

Estoy disfrutando mucho tu blog. Gracias por escribir.

Anónimo dijo...

Yo lo llamaria una complejidad de la vida, y una vierdad de la red que mencionas, donde existen diversas verdades, donde siempre buscas lo que no conoces, pero si no quieres conocer nada, entonces como lo mencionas, las personas se niegan a conversar y a conocer más de otras.